EL NUEVO CELULAR DEL PRESIDENTE DE EEUU, DONALD TRUMP

TECNOLOGÍA

El móvil del presidente Donald Trump

Por lo que evidencian varios tuits, Trump sigue usando su viejo teléfono Android cuando no está en la Casa Blanca

Los servicios secretos ya advirtieron al presidente de los peligros que entraña usar un dispositivo no seguro.

Donald Trump ya es presidente de los EEUU y no ha tardado en dejarse notaren varios frentes, en uno de ellos,muy literalmente. Sin embargo, toda una generación está conociendo sus opiniones y sus políticas a través de su plataforma favorita para hablar: Twitter.

La problemática red social tiene un elefante en el salón, pero eso es un tema para otro momento. Lo relevante en la relación de Trump con Twitter es que parece estar escribiendo sus mensajes desde un teléfono inseguro: su viejo móvil Android, el que supuestamente tendría que haber entregado al entrar en la Casa Blanca.

Esto contradice la información publicada por Associated Press,

Trump no renuncia a Twitter

Así lo han asegurado desde The New York Times. En una pieza en la que se habla de los teléfonos que Trump está utilizando para comunicarse, se alude a que, fuera de la Casa Blanca, aún utiliza su teléfono particular para enviar tuits. Según el periódico, fue con este dispositivo con el que mandó un tuit el pasado martes, a las 9:25, en alusión a un programa de televisión.

Al margen de conocimientos sobre seguridad, es obvio que esto es un peligro. El expresidente Barack Obama también tuvo reticencias para renunciar a su BlackBerry, cuando estos dispositivos eran los reyes; pero al final terminó acatando los protocolos de seguridad de su puesto y, con el tiempo, pudo manejarse con otra BlackBerry modificada para sus necesidades.

Un primer peligro al que Trump se expone es al phising y al malware. Lo único que haría falta para que su móvil tuviera un pequeño espía instalado es una pulsación por error en un enlace malicioso o en un anuncio. Si perder acceso a la cuenta de gmail en la que mucha gente solo recibe spam y alguna factura ya es un problema, perder el control, aunque solo fuera parcial, sobre los correos del Presidente de los EEUU sería algo gravísimo.